Las Ruedas de Enciso (La Rioja)


Las Ruedas de Enciso es (de momento) el último pueblo en sucumbir forzadamente a los caprichos de las administraciones que en forma de pantanos van dejando un reguero de destrucción, sumergiéndolos bajo las aguas, aunque en este caso ni ese consuelo quedará siquiera, pues el pueblo esta en proyecto de demolición y en fechas próximas quedará reducido a escombros.
Daño irreparable el que se va a hacer a una población, atrás quedaran años de vida, de sacrificios y un patrimonio arquitectónico, paisajístico y cultural echados a perder caprichosamente.
Vamos a perder no ya solo uno de los deshabitados más hermosos de La Rioja sino de toda España. Un autentico deleite para la vista, arquitectura popular en estado puro, rincones fotogénicos por doquier. Esa maravilla de calle única que vertebra el pueblo descendiendo hacia una bellísima plaza no tiene parecido que se precie. Por no hablar del río Cidacos con su preciosa alameda que se contornea al paso del pueblo.
Ubicado en una curva de un estrecho valle que forma el Cidacos, llegó a contar con más de cuarenta viviendas que se dedicaban al cultivo de trigo, cebada, centeno y legumbres principalmente en la agricultura, teniendo las ovejas y las cabras como referente en la ganadería.
Otra fuente de ingresos importante para los vecinos eran las fábricas textiles que había en Enciso que daban trabajo a numerosas personas de toda la comarca.

Alto Majamonteros
Alto de Robollar
Bancerrillo
Bangutierez
Barranco del Collado
Barranco Los Llanos
Clamartin
Collado San Julián
El Achar
El Cabezo
El Ebido
El Engeño
El Hebranco
El Horcajo
Fuente del Hoyo
Fuente Sancho
Hoyo de la Llana
La Alameda
La Hoyuela
La Ladera
La Perdiguera
Las Sauceas
Los Parrales
Los Ulagares
Los Umbriazos
Monte Nocedillo
Monte Mancero
Palomarejos
Peñarrando
Zapatera

**Son algunos topónimos de lugares comunes de Las Ruedas que quedaran para siempre en el recuerdo de las gentes que habitaron el pueblo**


Celebraban sus fiestas patronales el 8 de septiembre en honor a Nuestra Señora de los Remedios.

"Duraba la víspera y dos días. La organizaban los mozos del pueblo, había misa y baile, se hacía zurracapote, se hacían rosquillas, sobadas, bizcochos de San Jorge, en todas las casas se mataba algún animal para celebrarlo, una oveja, un cordero o un pollo. Todo el mundo la esperaba con gran alegría. El baile era amenizado por Santos de Garranzo con el clarinete y el tambor de Indalecio del pueblo soriano de Leria. Santos renovaba su repertorio y tocaba las canciones de moda. En la misa, durante la Consagración, tocaba el himno nacional. Como Santos tenía que soplar mucho, entre baile y baile se jugaba al corro, cantando La Tarara, La Flor del Romero, etc. Se bailaba en la curva de la carretera, en aquellos años no pasaban muchos coches, si llovía nos poníamos a resguardo en el pórtico de la iglesia que estaba al lado. Había baile por la mañana, tarde y noche. Cuando acababa íbamos a comer o cenar, nadie se quedaba solo, a todos los forasteros se los invitaba en una casa u otra. Mi madre siempre tenía preparado algo para algún mendigo que aparecía y le servía la misma comida que nosotros en la mesa de piedra del patio del molino, era muy menesterosa.
Por la noche, después de terminado el baile, cuando todo era silencio, los mozos que tenían su guitarra, iban haciendo una ronda por el pueblo cantando debajo de las ventanas de las mozas, se inventaban ellos las coplas y algunas eran un poco gamberras.
A la mañana siguiente se solía dar el ¨mantazo¨, mozos y mozas madrugadores iban por las casas hasta el dormitorio, sacando al rezagado/da de la cama de un modo nada amable. Colchón y cuerpo al suelo.
El segundo día de fiesta era el día de los casados, siempre había algunas que se disfrazaban zarrapastrosamente y se metían con las más ¨finolis¨.
Acudían de todos los pueblos cercanos: de Garranzo bajaba toda la juventud, eran muy animados, me encantaba el olor que desprendía el ramito de albahaca con un clavel que se ponían muchas mozas en el pecho, también venían de El Villar, de Poyales, de Enciso, de Peroblasco, de La Escurquilla, de Arnedo y de los pueblos sorianos de Leria, La Vega y Yanguas.
Al tío José, le encantaba organizar carreras de sacos, soltar globos, etc". MAGDALENA MARTÍNEZ.


Tenían una segunda fiesta patronal o fiesta pequeña como era San Jorge el 23 de abril.

"Para San Jorge se hacia una gran hoguera la víspera, para ello los niños y niñas de la escuela íbamos con unos días de antelación a un montecillo llamado el Lote y arrancábamos jaras, que aquí las llamamos estrepas y las traíamos al pueblo amontonándolas delante de los muros del cementerio viejo, al lado de la iglesia, y además el mismo día de la hoguera pedíamos a todos los vecinos su colaboración con leña, que también transportábamos al montón. Resultaba una hoguera preciosa.
Como San Jorge era ¨el meón¨ porque siempre llovía, esa noche se aprovechaba para ir a buscar caracoles. Era curioso ver por los huertos de regadío lucecitas aquí y allá, de los faroles con cristales que se alumbraban con una vela, de la gente que los buscaba. Al día siguiente se comía la caracolada".
MAGDALENA MARTÍNEZ.


Pero no acababan aquí los días festivos para Las Ruedas porque había otras celebraciones menores.

"El día 2 de octubre se celebraba la fiesta de Gracias. Se hacia una misa y procesión por la tarde, sacando a la virgen del Rosario, a la que se le ponían unas manzanitas colgadas de la mano y se cantaba el rosario por todo el pueblo. Había también baile pero solo un día.
En febrero se celebraba la fiesta de Las Candelas, que era la de los mozos. Por esas fechas ya se había hecho la matanza del cerdo, los jóvenes recorrían las casas con el ¨pinchón¨, pidiendo La Tajada. El pinchón consistía en una vara de hierro acabada en punta donde colocaban todo lo que la gente donaba; morcillas, chumarros (tocino delgadito con poca grasa que asadito está muy rico), chorizos, etc. Mi madre siempre guardaba el ¨morcillón¨ para dárselo a los mozos, estaba hecho con la tripa más grande del animal. Solían hacer una hoguera y lo asaban todo, también invitaban a las mozas.
El domingo de Pascua de Resurrección era la de las mozas, se iba por las casas pidiendo el huevo, se hacían con ellos rosquillas y se hacía en una casa la comida, donde también se invitaba a los mozos. A la salida de misa se quemaba el Judas (muñeco confeccionado con ropas viejas).
El jueves Lardero o de Piñata era de los niños. Nuestras madres nos hacían unos bollos con chorizo y huevo. No tienen nada que ver con los que se hacen ahora. Se sacaba el ¨tallo¨ del chorizo de una olla donde estaban guardados con la manteca del mismo cerdo; bien de manteca, que se derretía un poco y se añadía a la masa del bollo, introduciéndole el chorizo y un huevo con cáscara, crudo. Se le daban formas caprichosas y era la delicia de los chiquillos que no teníamos escuela el jueves para ir al campo a comerlo". MAGDALENA MARTÍNEZ.


A Enciso acudían con mucha frecuencia los vecinos de Las Ruedas dada su cercanía y ser un pueblo importante. Se iba a vender leche, huevos, leña, etc. y también a comprar pues aunque había tienda en el pueblo, las de Enciso estaban más surtidas. El domingo era el día de mercado en Enciso que recibía gentes de todos los pueblos de la comarca.
A Enciso también se desplazaban los jóvenes en la tarde-noche de los domingos para bailar en un salón de baile, amenizado por la banda de música del pueblo.
Los hombres de más edad se quedaban en Las Ruedas y acudían a la taberna de la Tanis y jugaban al mus, con su porroncito de vino.
El cura venia desde el pueblo de Garranzo.

"Don Valentín bajaba desde el pueblo de Garranzo montado en su borriquito, que lo llevaba muy enjaezado. Al terminar la misa, mientras desayunaba en casa de mis padres, mi hermana Margarita y yo cogiamos el burrito y nos dábamos un paseo por los alrededores del molino.
Cuando murió don Valentín fuimos atendidos por el coadjutor de Enciso, madrugábamos mucho en verano para la misa pues siempre la querían hacer antes de que la gente se fuera a las faenas del campo, además de que el cura tenía que atender varios pueblos". MAGDALENA MARTÍNEZ.


El médico venia de Enciso, había que ir con una caballería a buscarlo, de allí también venia el veterinario.
Había cartero residente en el pueblo. El correo llegaba sobre las 15 horas, en el autobús de línea Calahorra-Soria. El envío de correspondencia se hacía sobre las 13 horas en el autobús de Soria-Calahorra. Había también otro autobús en esa misma dirección ¨La Exclusiva¨ que pasaba por Las Ruedas a las 8 de la mañana en dirección a Soria y por la tarde hacia el camino de vuelta a Calahorra pasando por el pueblo a las 7 de la tarde.

Transeúntes de todo tipo pasaban por Las Ruedas como eran los mencheros o traperos. En aquellos años se reciclaba todo, hasta las suelas de goma de zapatillas y alpargatas. Iban vendiendo objetos de barro y loza que se cambiaban por trapos viejos (menchos), papel, suelas o lo que la gente les quisiera dar: patatas, pan, etc.
También venían arregladores o componedores, estañaban las cazuelas de porcelana que se salían (estaban ¨escorcorronadas¨), los calderos de cobre, los somieres de las camas los estiraban, los paraguas, todo lo arreglaban. Eran familias de gitanos que recorrían los pueblos con sus carros.
Mención también para los copleros, que cantaban y vendían los cancioneros y la gente les daba comida.

El cierre de las fábricas textiles de paños y zapatillas que había en Enciso afectó de lleno a Las Ruedas y demás pueblos de la comarca. La primera se fue a Logroño (Textil Quemada) y la segunda (Tres Pies) fue en declive hasta desaparecer.
Esto acabó llevando a muchos vecinos de Las Ruedas camino de la emigración y así sus vecinos marcharon principalmente a Arnedo y a Logroño.
Para el año 1967 se acabó el ciclo de vida humana en Las Ruedas después de cientos de años, con la marcha de la última familia que quedaba: el matrimonio formado por Ángel Rodrigo y Martina Benito y sus tres hijos: Ángel, Pepi y Rosa Mari. Se fueron para Logroño.

En la década de los 70 el pueblo estaba prácticamente sin vida, solo algunos vecinos seguían yendo a trabajar las tierras y es a últimos de esta década y primeros de los 80 cuando Las Ruedas vuelve a recobrar vida con la vuelta de los hijos del pueblo que volvían para vacaciones, además de forasteros que compraron algunas casas y las rehabilitaron buscando unos alicientes paisajísticos y de tranquilidad que no se daban en otros pueblos.
Se recuperaron algunos huertos, se limpiaron los antiguos regadíos y se hizo una nueva traída de agua al pueblo.
Se formó la Asociación de Amigos de Las Ruedas para dar un impulso al pueblo, se arreglaron las casas y los vecinos acudían los fines de semana.
Se recuperó la fiesta de Nuestra Señora de los Remedios celebrándola el primer domingo de septiembre. Se hace misa y procesión, se reparten los bollos ruedeños, se rifa un jamón, no falta el zurracapote, se realizan juegos infantiles y por la noche música con La Charanga Siete Valles de Logroño. Se hacía caldereta de cordero en la chopera del pueblo reunidos en familia.
Desde Arnedo subía el panadero y fruteros en furgonetas que iban hasta Yanguas, tambien de Arnedillo venían vendiendo el pan.
El pueblo había recobrado vitalidad y alegría.
Pero.....

"Como en los cuentos, la dicha no dura mucho en la casa del pobre. Aparece el proyecto de la presa del Cidacos y esta es la espada de Damocles que desde finales de los 80 está amenazante sobre Las Ruedas. Al crear la Asociación esperamos obtener ayudas comunitarias como gozan los demás pueblos de la Rioja, pero siempre encontramos la misma respuesta, que es zona inundable y que será en breve anegada por las aguas, no se puede despilfarrar el dinero público, incluso para obtener el mínimo servicio como es el del agua y la luz. Pero el tesón de los ruedeños es más fuerte y nos lo proporcionamos nosotros mismos".
MAGDALENA MARTÍNEZ.


En el año 1995 se ejecutó el desvío de la carretera y se hizo la expropiación de los terrenos rústicos.
Las obras del pantano comenzaron en 2009 y esto supuso un desanimo muy grande entre la gente que poco a poco iban mermando en sus visitas al pueblo.

"El pantano nos ha matado, la gente ha dejado de venir a sus casas, ni siquiera en fines de semana, el año pasado (2012) la fiesta ya fue muy descafeinada, acudió gente, aunque solo tres familias nos quedamos a dormir esa noche en el pueblo. Daba mucha pena verlos marchar después de la misa. Nada queda ya de la ilusión que tuvimos tiempo atrás". MAGDALENA MARTÍNEZ.

Así hasta llegar a la actualidad, con la carretera cortada, el pueblo sometido a un proceso de demolición, por lo que se ha visto afectado por un expolio brutal y como siempre la expropiación se ha hecho de mala manera, no tasando las viviendas y las fincas con su valor real, algunas familias aun no han cobrado y andan en pleitos con la Confederación del Ebro.
Tanta prisa por desalojar cuando las obras están prácticamente paradas y no se sabe cuál será la fecha de su finalización.

Muy triste final para Las Ruedas de Enciso.


Visitas realizadas en mayo de 1995, marzo de 2007, abril de 2010, abril de 2013 y mayo de 2017.

Informante: Magdalena Martínez del Molino Gil (Conversación personal mantenida en su casa de verano de Las Ruedas, así como en diversos contactos por correo electrónico).
-Los topónimos están extraídos de la página web Errioxa. Luis Manuel Fernández: "Recopilación de topónimos de Enciso, Las Ruedas..."


PUBLICADO POR FAUSTINO CALDERÓN.

**Desde 2017 Las Ruedas de Enciso ya no existe como pueblo. Fue derribado y el lugar donde estuvo ubicado se encuentra cubierto por las aguas del pantano**

Punto y aparte. Me llegan noticias de que en este año 2017 va a llegar el inminente derribo (demorado y anunciado desde años atrás) de Las Ruedas. Dos meses antes de que esto suceda hago mi última visita a este lugar que tanto me cautivó en la primera visita allá por los años 90. Fue el primer despoblado riojano que conocí. Esa calle principal que vertebra el pueblo y desciende hasta la plaza fue un fogonazo en mi retina y en mi mente. Sorpresa, emoción, tristeza, entusiasmo... muchos sentimientos y sensaciones se agolpaban en mi cabeza según iba adentrándome en las entrañas de este pueblo. Tramos de arquitectura popular en estado puro, rusticidad, empedrado, estrechez, calle que se prolonga sin tener fin y sin apenas salidas laterales, no se ve el final, la calle se retuerce y gira a la izquierda desembocando en una preciosa plaza. Cielo encapotado, la tarde a punto de desvanecerse. Silencio indescriptible, rumor del viento haciendo "bailar" las ramas de los árboles próximos al río, el Cidacos, el molino en la otra orilla, sensación embriagadora de soledad. Demasiados factores (y todos positivos) como para no "enamorarme" de este bellísimo lugar. En años posteriores seguí visitando el pueblo cuando estaba por la zona. Ya desapareció lógicamente el factor sorpresa sobre lo que me iba a encontrar, factor que solo se da en la primera visita, pero si seguían presentes todos los demás. Ha sido de estos deshabitados que a pesar de la situación tan cruel por la que estaba pasando de estar abocado a desaparecer siempre me ha aportado mucha energía positiva. Me he encontrado muy a gusto paseando por sus calles y saboreando todos sus rincones. En este mes de mayo del 2017 desciendo desde la carretera para ver una vez más Las Ruedas. Sé que será mi última visita. El derribo y posterior llenado de agua del embalse es inminente. No quedará rastro alguno del pueblo. No quedará el consuelo siquiera de ver sus escuálidas ruinas cuando baje el estiaje de las aguas como si sucede con otros pueblos que han tenido el mismo infortunio en años anteriores. Voy a descender por última vez por "mi calle". Antes de ello observo que hasta la solitaria vivienda junto a la salida del pueblo hacia Enciso y que habitó en los últimos años Peter, un inglés que decidió vivir en el pueblo de manera precaria se encuentra abierta y visible su interior. Curiosamente no coincidí nunca con esta persona en mis visitas a Las Ruedas, pero si lo vi e intercambié unas breves palabras con él por dos ocasiones en Enciso. "Mi calle" sigue siendo especial, pero ya la veo de manera diferente. Ha crecido la vegetación, alguna pared se ha caído. Las casas rehabilitadas que hasta hace poco guardaban celosamente su intimidad porque seguían siendo visitadas por sus propietarios ya han perdido toda su privacidad y sus puertas abiertas de par en par. Entro en alguna de ellas. Lo que no se llevaron sus dueños, ni los expoliadores, ni destrozaron los vándalos sigue inerte en su interior. Muebles de diseño más reciente, utensilios, enseres... allí se quedan esperando el sueño eterno que llegará pronto. En la plaza más de lo mismo, restos de muebles en la calle, juguetes tirados por el suelo... No hay nada que hacer. Cruzo el Cidacos y llego hasta el molino Gil y la casita adyacente que con tanto esmero y entusiasmo conservaba Magdalena. Todo revolcado, destrozado. Entro al molino y no puedo más que sentir una gran aflicción. Toda la maquinaria presente en esta gran obra de ingeniería hidráulica y que parece como si estuviera resignada a su suerte y condenada a difuminarse. Sé que es difícil, pero no se podría haber hecho algo más por haber salvado lo que había en el interior del molino? Cruzo otra vez el río y entro a la plaza por una calleja lateral. Observo, contemplo. Los detalles que no perciba ahora ya no habrá una siguiente oportunidad. Viviendas que fueron remodeladas, lugar idóneo para los meses de verano. Qué bonita plaza para compartir espacio con el vecindario y con el que llegara hasta aquí. Ya todo a la espera de que acaben convertidas en escombros. Entro al edificio del ayuntamiento. Una mesa camilla en el centro y un largo banco corrido contorneando la pared permanecen como sobrevivientes de lo que un día fue lugar de reunión de los ruedeños. De organizar los trabajos comunales, de preparativos de las fiestas, de las decisiones que afectaban al pueblo. Salgo al exterior, un último vistazo a la plaza y enfilo la calle de subida, miro a derecha e izquierda, contemplo. Entro al horno comunal, otro lugar de reunión social. Subo la calle, voy mirando para atrás. Me paro justo donde hice la fotografía que elegí para servir de imagen de cabecera para el blog. No es igual. Ni las sensaciones, ni los edificios, ni la atmosfera reinante, nada. Contemplo y me voy. Termino de subir la calle hasta donde antaño pasaba la carretera, subo por entre los corrales y pajares y voy dejando atrás el pueblo. No paro de mirar para atrás. Al llegar cerca de la nueva carretera busco una piedra de buen tamaño y me siento a contemplar por última vez. Cuando vuelva a pasar por aquí ya veré una masa informe de agua. La gente foránea y ajena a estos avatares no imaginará que ahí hubo una vez un pueblo. Un hermoso pueblo donde muchas personas pasaron allí los mejores años de su vida. Siempre me haré la misma pregunta: ¿No se podría haber hecho algo más para salvar a Las Ruedas de ser condenado a desaparecer del mundo de los vivos?

Foto cedida por Santos Martínez a traves del colectivo de la Memoría Industrial del Alto Cidacos

Vista aérea de Las Ruedas en un año por determinar.




Vista de Las Ruedas de Enciso desde la carretera nueva. En un futuro todo quedará cubierto por las aguas.



Llegando a Las Ruedas por la carretera de Yanguas. A la izquierda sobre un altillo del terreno se situaban los corrales y los pajares. A la derecha la taberna-tienda de La Tanis.
"Era una taberna donde todo el mundo paraba, la gente se sentaba en unos bancos frente a unas mesas bajitas y largas forradas de zinc y le servían el vino en porrón o en bota. También los hombres acudían a jugar al mus los domingos. Recuerdo que las piedras del mus eran piritas pequeñitas que se encontraban por el río, las llamábamos resplandos. En la tienda vendían de todo, desde ramales para las caballerías, albarcas, alpargatas, hasta agujas de coser, caramelos, cacahuetes, etc.
Tanis se quedó con la taberna cuando sus tíos (Ruperto y Mónica) murieron. Era una mujer muy animosa, amante del pueblo. Era un aliciente ir en las tardes del verano a tomar el porroncito de cerveza con gaseosa acompañado de cacahuetes o aceitunas. Pese a que el pueblo estaba casi vacío por el éxodo, ella en el verano proporcionaba lo imprescindible para refrescar el gaznate.
Cuando murió por los años 80 todos la echamos mucho de menos".
MAGDALENA MARTÍNEZ.





Foto cedida por Carlos Sieiro

La iglesia parroquial de Nuestra Señora de los Remedios. Fue derribada para que los camiones de gran tonelaje que llevaban las vigas del muro de la presa pudieran doblar la curva de la carretera.
"Aquel día me levanté muy pronto, sabía que iba a ocurrir algo anunciado desde hacia tiempo, la víspera me lo comentaron ¨mañana a las 9 tiran la iglesia¨, estuve sacando las últimas fotografías a los muros que tantos recuerdos me traían, cuantas veces en derredor de ellos habíamos jugado todas las generaciones de chiquillos que por el pueblo habíamos pasado. La parte de las campanas que da a la carretera servía de frontón, no sólo para los niños sino también a los mozos. En la parte sur que da al cementerio viejo, donde están las piedras, me parecía ver las personas que tomando el sol, leyendo el periódico o cosiendo, charlaban, comentaban los acontecimientos y daban sus opiniones. En esa misma pared se apilaban un enorme montón de estrepas que los muchachos y muchachas preparábamos para hacer la gran hoguera de San Jorge la noche del 22 de abril. Oía en la parte Este, donde estaba la Sacristía, aquél campanil de un sonido único, que por lo pequeño que era, su voz era alegre y ágil como ninguno. Recordaba aquellas mañanas de invierno, cuando todavía estabas confortablemente en la cama, o las madrugadoras mañanas del verano, cuando todavía no había amanecido por completo, que los buenos curas nos hacían saltar de la cama con aquél tintineo vibrante del campanil, para hacer la Misa de Segadores y poder marchar temprano a otro pueblo. Entré en el pórtico de la Iglesia, recordaba los bautizos, en la puerta de la iglesia le imponían al chiquillo el nombre, le daban la sal y los óleos y ya cuando era aceptado se iba a la pila bautismal. También en el pórtico se bailaba, sobre todo el día 2 de octubre porque en el sitio habitual que era la carretera, por esas fechas corría un cierzo bastante desagradable tanto para el gaitero Santos de Garranzo e Indalecio, el tamborilero de Lería, como para la gente del pueblo, entre las paredes del pórtico, resultaba más acogedor. También allí se celebraba alguna fiesta de invierno, Alguna veces los mozos habían celebrado su tradicional fiesta de las Candelas.... Seguí mi recorrido, la Iglesia ya estaba ruinosa desde hace mucho tiempo, pero me adentré por lo que fue el recinto de la misma, se notaban las señales de los altares, veía a las mujeres arrodilladas en su almohadilla o sentadas en su sillita, con su palmatoria y su vela encendida, todo el mundo tenía su sitio, siempre el mismo, y llegué al de mi familia, donde mi madre tenía su reclinatorio, no sé qué fuerza me hizo pararme en seco y la verdad es que no me parecía que la Iglesia estaba ruinosa, veía los altares con todo su esplendor, la tarima del altar de la Virgen del Rosario, donde nos poníamos todas mis hermanas, el altar de San Jorge, adornado con los pesebres que se le hacían y se le ponían al caballo para su fiesta. El altar mayor, el de la Virgen de los Remedios, cuantos gratos recuerdos, tantísimas veces que hemos limpiado y quitado el polvo a ese altar, que maravilloso me parecía tocar las imágenes y estar cerca de ellas, preparar grandes ramos de flores, casi siempre silvestres, que son tan preciosas, lirios, espino albar, margaritas sanjuaneras, acacias de la carretera, rosas y amapolas del molino, etc. Y ponerlos por todos los sitios, que bien olía la iglesia al día siguiente, y para los días de fiesta sacar los candeleros bonitos y poner muchas velas, veía a la Virgen del Rosario, la que sacábamos en procesión, con su ramo de albahaca o sus olorosas manzanas colgadas de su mano. Oía los funerales cuando fallecía alguien, recuerdo como cantaban montones de responsos en latín el tío Mete y el tío León que habían sido estudiantes de cura y sabían mucho de esas cosas. Pudiera ser, que en esos momentos, de alguna manera cantaran el último funeral, de lo que la Iglesia representa. Volví a la realidad, sabía que pronto estarían las terribles máquinas, el progreso, el bien común, iban a reducir, todavía sus fuertes paredes a escombros". MAGDALENA MARTÍNEZ.



Viviendas en la parte alta del pueblo. Detrás la frondosa alameda por donde discurre el río Cidacos.



Calle Única, en sentido descendente.




La fuente de Las Ruedas. Procedía de un manantial de Bancerrillo, con el tiempo se perdió y en los años 80 se trajo del barranco del Valle. Con esta traida de agua la gente pudo instalársela en casa. Detrás, a la izquierda la casa del tío Santiago y la tía Petra y a la derecha la casa de Domingo Ochoa, que la usaba para guardar cereal.



La casa de Domingo y Paca. Solo queda en su fachada la circunferencia de un curioso letrero que había en los años 90: ¨Viva Las Ruedas¨.




Casa de Felisa y Fidel. Emigraron a Buenos Aires en los años 50. Al fondo el molino Gil.




La casa del Cura y el Corralito, lugar donde se reunían las mujeres a coser o a charlar en el invierno.



Calle Única, en sentido descendente. En primer plano, de color blanco, la casa de Julio y Petra, emigraron a Buenos Aires, se quedaron con ella Antonio y Cecilia. A continuación la casa de David Lafuente.



El mismo tramo de calle de la imagen anterior vista desde una perspectiva a más altura.



Calle Única, en sentido descendente. Llegando a la plaza.




La plazuela. A la izquierda la casa de Montiel, en el centro con la fachada de color blanco la casa de Juan Lafuente y Felisa Crespo, fue de la últimas en cerrarse en Las Ruedas. A la derecha vivienda en ruinas que siempre se la conoció deshabitada. Debajo de ella un pasadizo que comunicaba con los huertos de El Cañamar y con el río.



La plazuela vista a la inversa. Igual de hermosa se mire desde donde se mire.




Viviendas en la plazuela. A la izquierda la casa de Emilio Lafuente y Bibiana Marín, a la derecha la casa de la tía Nicanora.




La casa de Antonio Benito y Carmen. Bajando hacia el molino de la Juana.




Molino harinero de la Juana. Actualmente propiedad de Mari Paz Ochoa.




Molino Gil

**Aparece documentado en el Catastro de Ensenada del año 1751. El molino propiamente dicho es un gran edificio de tres plantas con tejado a dos vertientes. Próximo al edificio se puede ver un complicado conjunto de estancias, ya en ruinas, que son las pruebas arquitectónicas de las múltiples actividades industriales que allí se desarrollaron. En distintas épocas, la energía hidráulica se transformó no solo en molino para el cereal, sino también en aserradero de madera, en fábrica de muebles y en central hidroeléctrica para alumbrado doméstico.
El agua llegaba desde un kilómetro aguas arriba del Cidacos, ya en tierras de Soria. El río molinar es una considerable obra de ingeniería pues tiene una anchura de cerca de tres metros y su profundidad rondaría el metro y medio. De vez en cuando, aparecen aliviaderos de agua, que permitían regular el caudal del agua que era conveniente hacer llegar hasta el molino.
El cubo o depósito, es sin duda, otro exponente de la importancia del molino, donde se vertía el agua de la acequia, que tenía una doble finalidad, proporcionar la fuerza necesaria para mover el molino y la central eléctrica que se inauguró en el 1897. Para este fin existe una rampa de unos doce metros de longitud encajonada entre dos estrechas paredes construidas en mampostería de piedra, en la cual se hallaba la rueda Catalina, primera fuerza motriz de la central, ya que en 1925, quedó en desuso porque se instaló una turbina, si bien esta rampa cumplía una misión muy importante, la de evacuar el agua sobrante en la época de abundancia. Gracias al inteligente diseño de todos sus componentes, jamás sufrió una inundación pese a las tremendas crecidas de agua que han discurrido por el río Cidacos. Este desnivel o salto es uno de los mayores que se conocen en La Rioja.
La otra rampa se ha utilizado siempre, como fuerza motriz del molino que generaba 40 caballos de fuerza hasta llegar a los rodeznos alimentados por sus correspondientes botanas y canalejos. Estos rodetes o rodeznos, movían con gran ritmo y brío dos parejas de piedras de las llamadas francesas, por su origen y que se caracterizan por tener sílex incrustado en su superficie, que mejoraban la molienda y arcos perimetrales que aseguran su estructura y le proporcionaban una mayor duración. Una de estas piedras tiene un diámetro de 1,40 destinada para trigo, con una capacidad de molturación en 24 horas de 450 Qm. 4.500 Kg. La otra era destinada para piensos para los animales.
Se sabe también que en este molino existió una fábrica de muebles, donde se elaboraron camas, meses, sillas, cómodas, etc. y sobre todo cajas en madera de chopo para abastecer a las fábricas de la potente industria textil de Enciso y Munilla.
Los artífices de estas iniciativas, así como la ampliación del primitivo molino que figura en el Catastro de Ensenada fueron Vicente Martínez Sánchez y su hijo Gil Martínez Romero.

**Información de Magdalena Martínez**




El molino Gil visto desde la otra orilla del río

**La transformación que realizó Vicente Martínez Sánchez, mi abuelo, fue notoria pues se corresponde con la actualidad, se molía el cereal de todos los pueblos limítrofes; Enciso, Garranzo, El Villar de Poyales, Poyales, Navalsaz, Ambasaguas, La Escurquilla, Valdevigas, estos eran los pueblos que normalmente venían. Pero hay una época antes de que empezasen las restricciones del racionamiento, cuando se crea el Servicio Nacional del Trigo, en los años 40, por lo que se prohíbe a los molinos molturar el trigo, que la gente se apresura a moler y es un tiempo que no se paraba ni de día ni de noche, y acudían de muchos pueblos de La Rioja, hasta de Alfaro, Calahorra, Aldeanueva de Ebro y todos los pueblos del Cidacos…. Venían con carros tirados por mulos, aquello parecía una fiesta, pero la verdad que duró muy poco, hasta que salió la orden con sus restricciones. Se cobraba con la maquila que consistía en coger un celemín de grano por una fanega. El celemín de trigo, tiene aproximadamente unos 3 KG. Y la fanega de 42 a 45. Después vinieron los disgustos, las multas, las inspecciones. Era el tiempo del estraperlo, al labrador le obligaban a declarar el trigo que cosechaba, le dejaban un cupo para su alimento que tenía que llevarlo a moler a las fábricas de harinas y el resto al “Almacén” del Servicio Nacional del Trigo, este cupo era insuficiente para sus necesidades por lo que no declaraba toda su cosecha y eso era lo que se molía de extranjis en los molinos, lo que daba lugar a la persecución de que eran objeto. La Guardia Civil colaboraba con los inspectores de la Fiscalía de Tasas y del SNT. Por lo que en las carreteras inspeccionaban todas las caballerías que veían cargadas con sus sacos de cereal, si era trigo, se lo requisaban y multaban. Esta es la razón por lo cual tienen que acudir al molino por los antiguos caminos del monte, evitando esos encuentros. A veces aprovechaban la noche y más de una vez pernoctaban en el molino tumbados en sus propios sacos, tapados con las mantas que siempre se llevaba en la caballería. Si había la suficiente energía se molía seguidamente y la gente se llevaba su harina, pero si era época de verano o de sequía, había que hacer “cubadas” esperar a recoger el agua para que se llenase la acequia y moler lo que se pudiera. La gente dejaba sus talegas o costales, se les marcaba con su nombre y volvían a recogerlo. Si la sequía era muy pertinaz se acudía a la fuerza de un motor, pero esto resultaba muy gravoso pues la gasolina también estaba racionada. Fueron tiempos muy difíciles en todos los aspectos.
Respecto a la central eléctrica “Electra de Enciso”, se inaugura para dar luz a Las Ruedas y a Enciso el 20 de diciembre de 1897, según consta en una escritura, por medio de la rueda catalina como se menciona anteriormente. Más tarde, Gil Martínez Romero, amplia la central, sustituyéndola por una turbina, y es cuando proporciona alumbrado eléctrico además de los anteriormente dichos a: Munilla, Zarzosa, Larriba, San Vicente de Munilla, Valdevigas, La Escurquilla, Poyales, El Villar de Poyales y Garranzo, 11 pueblos en total diseminados entre los riscos de esa sierra, que sólo el tendido eléctrico era toda una aventura. Esa aventura fue a costa del emprendedor y tuvo que desaparecer por el excesivo gasto que originaba y su poca rentabilidad. Nunca encontró la más mínima ayuda para sustentar un servicio tan indispensable.

**Información de Magdalena Martínez**




Solo quedan los pilares de piedra del antiguo puente sobre el Cidacos que comunicaba el pueblo con el molino Gil. En ellos se apoyaban gruesas vigas de madera y sobre ellas un entramado de tablas cubiertas de tierra.
Gran cantidad de cangrejos de excelente calidad proporcionaba el río. También barbos y truchas pero en menor cantidad.



Fachadas traseras de las viviendas asomadas al cauce del Cidacos.



La casa concejo. También llamada Casa del Pueblo, era la sede de la Asociación de Amigos de Las Ruedas, consta de dos plantas, en la de abajo se guardaban enseres que hacían falta para las fiestas, tablones, tableros, bidones, las andas de la Virgen, las vasijas para hacer el zurracapote, que es donde se guardaba en la fiesta y también se hacía allí el chocolate que se repartía durante la verbena de la víspera de la fiesta, la otra planta, era para reuniones, a veces se celebraba ahí alguna comida o cena de los músicos y hasta alguna exposición de fotografías. La Asociación la arregló varias veces. En tiempos antiguos hizo las veces de escuela.




La fragua. Se usaba con frecuencia para hacer herraduras para las caballerías. Subía el herrero de Enciso. Encima estaba situada la escuela. Comienzo de la calle Única en sentido ascendente.



Poco queda visible de la escuela. La barandilla que contorneaba la escalera de subida es el elemento más significativo. No había casa del maestro. Durante muchísimos años impartió clase Don Juan Lacoste, a su muerte vinieron maestras jóvenes que hicieron cambios muy favorables en la escuela y sobre todo en los niños y niñas. Se alojaban de patrona en alguna casa.



Calle Única, en sentido ascendente.




Calle Única, en sentido ascendente, si hermosa es de bajada que decir de subida.




Horno comunal. Había en principio dos, eran de varias familias, pero podían amasar en ellos otras mujeres, aunque no fuesen dueñas. Se ponían de acuerdo dos o tres mujeres, hacían la masa en las artesas, con la levadura madre (un trozo de masa de la hornada anterior que se dejaba fermentar). Lo más laborioso era calentar el horno, para ello se utilizaban, aulagas y estrepas, por ser una leña que da mucha llama y se consume muy rápido, esta leña la aportaban proporcionalmente las mujeres que amasaban, era un arte calentar bien el horno todo por igual, se sabía que estaba caliente cuando su interior se tornaba totalmente blanco, luego había que barrerlo, no se podían quedar las ascuas y se amontonaban en la boca del horno por medio de un barredero, que consistía en un palo largo y en su extremo unos trapos de saco totalmente mojados, para que no se prendiesen. Había que hacerlo con destreza y rapidez para que el horno no perdiera su calor.
Más tarde, en los años 40-50, se construyeron mas hornos de carácter individual, cada uno tenía el suyo en su propia casa. Es el tiempo de la escasez y del racionamiento.



La casa de Domingo Ochoa vista desde la puerta del horno.




Calle Única, en sentido ascendente. Delicia de arquitectura popular. Entramado de madera con piedra y adobe.




La casa de la tía Cándida, la casa del tío Bruno y la casa del tío Aurelio y la tía Nemesia, las últimas viviendas de la calle Única subiendo hacia la carretera.



La casa de Ángel y Martina, la última que se cerró en Las Ruedas. Posteriormente en los años 80 fue comprada por gentes venidas de fuera y se hicieron dos viviendas de una.



La casa de la Tanis, la última vivienda saliendo hacia Yanguas. Aquí estaba la taberna-tienda. Puerta de la cuadra en la planta baja.



Año 2013. Comida de despedida de los antiguos vecinos de Las Ruedas, descendientes y amigos celebrada en el salón de actos del Centro Paleontológico de Enciso. El autor del blog presente entre los comensales.

77 comentarios :

  1. Que pena, que pena y que RABIA !!!
    Dejar que los pueblos mueran es un crimen pero matarlos ... qué es !?

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    1. Totalmente de acuerdo amiga Angelines.
      Saludos

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    2. Ml padre Leoncio Serrano Santos fue el maestro de Las Ruedas de Enciso desde el 11 de Julio de 1917 hasta el 8 de Octubre de 1923 inclusive. En su cementerio fue enterrada su primera esposa (Aurora

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  2. En el blog has recogido la desaparición de innumerables pueblos, pero éste, me ha provocado una emoción especial, quizás por el hermoso lugar en el que se encuentra ubicado, quizás por su triste final, también, porque aquí en Galicia, hay mucha gente que olvida fácilmente sus raices y los que querríamos que estos lugares no desaparecieran nunca, nos damos cuenta de que el mal llamado progreso, terminará por hacer desaparecer las historias ligadas a estos lugares y sus formas solo las van a poder ver, como en este caso, las truchas. Un abrazo.

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    1. Si es verdad Vicente que el final para Las Ruedas es el más triste de todos los que se podían dar y más para un pueblo tan bonito y en un paraje tan bucólico.
      Las raíces es algo que no se debería olvidar nunca, no podemos ignorar nuestro pasado y hay que proteger la memoria de estos lugares porque como bien dices en unos años no habrá quien las cuente y entonces nos chuparemos el dedo.
      Saludos...

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    2. Jacinto Garbayomartes, 23 marzo, 2021

      Estimados amigos de las ruedas de Enciso..soy jacinto el de g h 3. Mi infancia.pase grandes veranos en compañía de mis primos ochoas..pero mis grandes recuerdos.. son de domingo.su abuelo.hablandome de dinosaurios lobos el molino.las verbenas la Tania y sus chuches..y todavía sueño.vendito pueblo.. estoy escribiendo mis memorias..y es parte muy importante de mi vida..ruedas.jamas morirás..desde cintruenigo.sueño contigo todos días
      .

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  3. He estado este fin de semana y puedo confirmar que el acceso por la carretera antigua a Las Ruedas está cortado a unos dos kilómetros del pueblo, sólo se puede llegar a pie. Es lamentable que destruyan este paraje, verdadero paraiso, que debería estar protegido, porque seguro que hay otras alternativas al pantano, pero que evidentemente no aportan pingües beneficios a los criminales especuladores y desalmados de siempre. ¿Dónde están las políticas de conservación del patrimonio? o es que la sierra de Cameros no es patrimonio?

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  4. Hola de nuevo,Faustino,esperando tu nueva entrega como el que espera el maná me ha entristecido leer que ese bello pueblo,por cierto,creo que has comentado alguna véz que la carátula del blog es precisamente de ese pueblo,como te decía,me ha entristecido saber que vá a ser demolido para ser engullido por esa nueva presa,la verdad es que es una verdadera lástima,como siempre,enhorabuena por tu extensa y detallada labor,saludos,Roberto

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    1. Pues si Roberto, ya lo ves como esta la cosa, porque puedes ver que el pueblo es bien bonito. Si la foto de cabecera del blog es de este pueblo, si miras la décima fotografía la veras pero tomada desde otra perspectiva.
      Gracias Roberto una vez más por dejar un comentario.
      Saludos.

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  5. Gracias , Faustino , por todo lo que cuentas y fotografías. Muchas gracias.

    Guillermo

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  6. Hola Faustino, ¡que pena! hacer desaparecer un pueblo tan hermoso y encima, es muy probable que no hagan el pantano por falta de recursos. Las fotos son fantásticas y toda la historia, me ha encantado las preciosas fiestas que hacían.
    Un abrazo.

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  7. Triste historia la que nos traes hoy tantas veces repetida en este puñetero pais de desagradecidos y olvidadizos. Gracias a ti y por supuesto a esta cronista de lujo con la que has contado. Un abrazo.

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    1. Triste historia amigo David, esta si cabe más que ninguna todavía.
      Tu lo has dicho: cronista de lujo, ha sido un placer y una suerte contar con la amiga Magdalena como informante de la historia de Las Ruedas. La calidad del reportaje es gracias a ella.
      Saludos

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  8. muchas gracias por el trabajo que haces con tanto esmero, encontre tu blog por casuliadad hace poco y me encanta, es un tema muy desconocido para mi y me atrae muchisimo al mismo tiempo que me produce una enorme tristeza ver como esos pueblos rodeados de parajes increibles estan condenados a desaparecer con sus historias.
    saludos

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    1. Así es, produce mucha tristeza, pero esa misma tristeza y su silencio es lo que te engancha a enamorarte de estos lugares y más aun si se va conociendo la historia de cada uno de ellos.
      Gracias Victor por dejar tu comentario y bienvenido al fascinante mundo de la despoblación.
      Saludos

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  9. Magdalena Martinezjueves, 17 octubre, 2013

    Nunca me cansaré de alabar y admirar la dedicación de Faustino, es una gran suerte haber dado con esta página y conocerlo. Nos brinda a todos la posibilidad de perpetuar nuestros recuerdos y sentimientos. Agradezco mucho vuestras lamentaciones. Pero lo terrible de Las Ruedas de Enciso es que prácticamente se ha deshecho el pueblo, cuando empezaba a resurgir sin NINGUN MOTIVO, porque el pantano está paralizado y no se sabe si algún día se acabará.

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    1. Hola tía Magadalena, soy Marga, nieta de tu hermana Maruja. Me ha encantado leer este artículo, gracia a personas como tú y como Faustino tenemos la oportunidad de conocer muchas cosas de nuestra familia que no sabía y me ha encantado. Estuve hace muchos años en las ruedas contigo y los primos y es un recuerdo que siempre he guardado con mucho cariño.
      Las ruedas estaba ubicado en un paraje de cuento. Nunca he visto nada igual. Muchas gracias por mantener viva esta memoria.



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  10. Aquí un servidor aficionado también a estos lugares abandonados. Solo decir que haces un gran trabajo recorriendo estos despoblados ademas de fotografiarlo y por supuesto documentarlo todo de manera tan extensa. Gran trabajo.

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    1. Gracias por tus palabras, Maquinas y Escombros Urbex.
      También muy meritorio lo que hacéis vosotros.
      Saludos.

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  11. hola me llamo Leandro, soy un argentino de 41 años, radicado en burgos desde hace ya casi 10 años, soy un apasionado de los pueblos ,iglesias, monasterios,conventos y ermitas abandonadas, desde hace un par de años sigo tu blog y la verdad es increíble,cuando miro las fotos son muchas las cosas que se me pasan por la cabeza, me imagino esos pueblos en sus mejores épocas y no puedo entender como se deja venir abajo esos pueblos, mas alla de que me gusta verlos también siento pena por el estado actual, saludos y muy buen trabajo el tuyo.

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    1. Es verdad Leandro, cuesta creer que estos pueblos que estuvieron tan llenos de vida, los hayan dejado morir por el nulo apoyo de las administraciones. Efectivamente, siento las mismas sensaciones que tu cuando veo estos pueblos, tristeza por un lado y deleite y emoción por otro.
      Gracias por dejar tu comentario.
      Saludos.

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  12. Estupendo reportaje Faustino!
    Una pena que nuestros pueblos acaben así. Me encantaría visitarlo antes de que sea tarde, algo que ya me pasó en su día con Orbaiz.
    Un abrazo.

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  13. Qué bonita es esa calle y esa plaza, siempre que me preguntan por el pueblo más bonito de La Rioja, mi respuesta es. Todos tiene su encanto, pero para mi el más bonito de los despoblados es Las Ruedas de Enciso ¡No pude ver su iglesia, era preciosa!
    Saludos

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    1. La verdad es que el listón de los despoblados riojanos esta muy alto, pero yo también apunto a Las Ruedas como el más bonito, y más aun con el condicionante futuro que tiene este pueblo.
      Maravillosa esa calle y esa plaza Paca.
      Saludos.

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  14. Que bonito reportaje.Maravilloso.Lo mejor de todo la historia y el recuerdo de la iglesia que cuenta esta señora,me ha parecido muy lindo porque yo pasaba todos los veranos por el lado de la iglesia cuando iba camino de Bretón,mi pueblo querido. Que lastima el final que va a tener el pueblo.Felicidades a los que habéis escrito la historia por interesaros por estos pueblos y que no se hable siempre de los mismos.ROSABEL

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    1. Coincido contigo Rosabel en tu comentario sobre los recuerdos que hace Magdalena evocando la iglesia y los días que se vivieron en torno a ella, a mi me pareció increíblemente hermoso cuando lo leí. Un canto a la nostalgia y la melancolía.
      Como bien dices al final, eso es lo que pretendo un poco en este trabajo, que no se hable siempre de los mismos pueblos, de unos mucho y de otros nada, que estos pueblos olvidados también tengan su parte de tarta en internet.
      Gracias por dejar tu comentario.

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  15. Gracias Faustino por tu estupendo reportaje sobre Las Ruedas de Enciso. Es muy emocionante leer las vivencias de Magdalena Martínez. Con relación a la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios (sXVII) creo que su demolición fue muy anterior a 2007. Debió de ocurrir durante la década de los 90. Estuve en Las Ruedas en el 2005 y ya no existía dicha iglesia. Un cordial saludo, Carlos Sieiro.

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    1. Un placer Carlos que te des una vuelta por aquí.
      Yo no llevaría la fecha de demolición tan atrás como tu expones, porque en los 90 todavía no se había empezado a construir el pantano.
      Ahora bien yo no puedo concretar más porque estuve en los primeros años de los 90 y si estaba todavía, pero ya hasta el 2009 no volví a ir.
      Así que Magdalena podrá aclarar las dudas si lo tiene seguro.
      Un abrazo.

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  16. Magdalena Martínezmartes, 24 diciembre, 2013

    Con respecto al año que derribaron la Iglesia, tienes mucha razón Faustino, en la década de los 90 es imposible, pues el desvio de la carretera se empezó en el año 1996 y si es cierto que la iglesia se derribó para pasar las vigas del puente del Nocedillo por la cerrada curva del pueblo. Pudiera ser que fuese en algún año anterior.
    Me alegro Carlos que te guste lo que cuento de mi pueblo. Actualmente da muchisima pena verlo
    Os deseo una feliz Navidad.

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    1. Pues nada, ya habrá alguna persona que pueda concretar con más exactitud la fecha de demolición de la iglesia.
      Saludos.

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  17. Buenas tardes Faustino, ¿Sigue todavía en pie este bonito pueblo?. Tengo pensado visitar la zona proximamente. Graias de antemano. Un saludo

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    1. Hola Miguel Angel.
      Todavía sigue en pie Las Ruedas (no se por cuanto tiempo). Cada vez más desvalijado y desgastado pero aun con su incomparable belleza.
      Lo que si tienes que tener en cuenta es que no se puede llegar ya con vehículo hasta el pueblo. Tienes que dejarlo a unos dos kilómetros junto al desvío e ir andando.
      Saludos.

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    2. Gracias Faustino por esta indicación, no tengo ningún problema para andar y así no arriesgarme como en otras ocasiones a quedarme atrapado con el coche. Podré disfrutar del entorno como es debido. Gracias.

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  18. Hola. He intentado ir desde enciso y es peligroso esta cortado en dos puntos. Que pena se puede acceder desde la carretera nueva? Quiero hacer fotos antes de que destruyan la historia, esto es historia viva. Por lo menos nos quedara el recuerdo

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    1. A Las Ruedas solo se puede ir andando y no por Enciso, sino por la carretera nueva, cuando se divisa el pueblo abajo en su punto más cercano sale un camino que en descenso vertiginoso lleva hasta allí, el otro es siguiendo la carretera en dirección Soria se llega al desvío de la carretera hacia Las Ruedas que esta cortada por dos grandes piedras, aquí hay que dejar el coche e ir andando, es un camino llano de unos dos kilómetros.
      Saludos.

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  19. Gracias Faustino intentare llegar por la carretera nueva si lo consigo compartiré las fotos que pueda hacer con todos vosotros un saludo o a todos

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  20. He podido visitar este precioso. Lugar es un drama que pena da pondré alguna foto en Facebook.com/tenemoslafoto. Gracias a todos

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  21. Gracias por este regalo!!! Soy nieta de Julio y Petra Lafuente y me llenó de emoción poder ver la casa donde mi papá y su familia vivieron hasta que partieron a Argentina.

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    1. Retrocede en el tiempo con la imaginación y piensa en tus abuelos y sus hijos en el momento de cerrar la casa para siempre y empezar una nueva vida en un país lejano.
      ¡Que sentimientos tan tremendos se producirían!
      Supongo que te habrás emocionado viendo la casa donde están parte de tus raíces. No es para menos y más si lo estas viendo desde la distancia lejana como me imagino.
      Gracias por dejar tu comentario Monica.
      Saludos.

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  22. Faustino! Gracias por compartir la nota, es una pena que un pueblo tan lindo termine así.
    Julio y Petra eran mis bisabuelos.

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    1. No hay de que Francisco, que la disfrutéis todos los que un día marcharon del pueblo y sus descendientes.
      Ya que el pueblo va a tener este triste y lamentable final por lo menos que se pueda salvaguardar su memoria.
      Fíjate si es precioso este pueblo de Las Ruedas que este tramo de calle donde esta la casa de tus bisabuelos es la foto que elegí para la cabecera de la pagina.
      Saludos.

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  23. Hola Faustino, te saluda Mònica Lafuente. Me emocione muchisimo al ver que la portada de tu blog es la casa dondè mi papà Alfredo Lafuente vivió con su familia y hermanos. Mis abuelos Julio y Petra y mis tios Modesto, Rafa, Fèlix, y mis tias Vitorina y Faustina. Todavia siento el arona de la rosquillas que mi abuela nos preparaba para las fiestas y el zurracapote que compartíamos en las calurosas navidades de Buenos Aires. Por esas vueltas de la vida y del destino ,me encuentro en España. Sabes si aún es posible llegar, aunque se tenga que hacer unos km caminado?. Desde ya eternamente agradecida por este recuerdo y homenaje a todos los que llenos tuvieron que marchar. Desde las estrellas mi papà se estará deleitando con este recuerdo! Un abrazo Mónica

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    1. Seguro que a tu padre le hubiera encantado haber visto este reportaje, pero ya que no es posible creo que es el mejor homenaje que se le puede hacer a él y a todos los que un día tuvieron que dejar su pueblo para empezar una nueva vida en otro lugar.
      Ya veo que tus abuelos durante su vida en Buenos Aires no olvidaron a su querido pueblo de Las Ruedas y lo tendrían presente a menudo en las conversaciones y también en la gastronomía (rosquillas,zurracapote).
      Todavía se puede visitar el pueblo de Las Ruedas. Según mi última información será derribado en 2015, así que aún estas a tiempo de conocer el pueblo y la casa donde están la mitad de tus raíces.
      Hay que ir andando porque la carretera ya la cortaron, se puede bajar desde la carretera nueva que pasa por encima del pueblo (hay más desnivel pero es más corto) o bien desde donde esta el desvío que llevaba hasta el pueblo (ahora taponado por grandes piedras), aquí se deja el coche y hay que andar (son unos 2 km. pero es camino llano).
      Así que adelante con ese viaje al pasado y a la nostalgia. Seguro que va a ser un día inolvidable para ti cuando te plantes delante de la puerta de la casa y ¨veas¨ salir por ella a tus abuelos, tu padre y tus tíos. Deja que la imaginación haga su trabajo.
      Espero que sea una visita satisfactoria y placentera. Ya me contaras.
      Gracias Mónica por dejar este hermoso y melancólico comentario.
      Un abrazo.

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  24. Me faltò mencionar a mi tìo Antonio, el más joven de todos. Siempre nos llevaba a su casa de Haedo en la provincia de Buenos Aires para pasar el día en la piscina. Estarán teniendo en el cielo una gran fiesta como las que hacían en su pueblo Las Ruedas de Enciso.
    Un abrazo, Mònica

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  25. Gracias por tan valioso trabajo, y por llenarnos de emociòn y recuerdos, a tantas familias que habitaron Las Ruedas de Enciso, tierra de mis abuelos. Un abrazo desde Buenos Aires, Argentina. Marìa Isabel Lafuente.

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    1. No hay de que María Isabel. Los comentarios de los que allí vivieron y de sus descendientes son los más valiosos porque están hechos con el sentimiento.
      Quiero dejar constancia de que el 50 % del merito de este reportaje corresponde a mi amiga Magdalena Martinez, antigua vecina de Las Ruedas. Sin su magnifica colaboración este trabajo no habría sido posible o por lo menos no habría tenido la calidad que tiene.
      Un abrazo para toda la familia Lafuente allá en Buenos Aires.

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  26. Buenos días Faustino.
    Ayer estuve visitando éste hermoso pueblo y corroborar lo que escribes de él en tu magnífico reportaje Aunque ahora, se encuentra bastante deteriorado, no queda una puerta por abrir y pocas tejas encima de sus tejados todavía le queda un encanto especial.
    también pasé por La Escurquilla y Garranzo.
    Un saludo.

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    1. Buena ruta la que hiciste por esos pueblos riojanos de la comarca de Enciso.
      Las Ruedas ha sufrido una doble y abominable expoliación. Primero fue en su primer abandono y ahora en este segundo éxodo forzoso, Por lo que es de suponer como habrá quedado el pueblo. Por muy herido de muerte que se quede nada podrá acabar con su encanto y belleza hasta el día que quede sumergido definitivamente bajo las aguas.
      Estaré pendiente de tu blog a ver tu visión personal de Las Ruedas de Enciso cuando lo publiques.
      Un abrazo Miguel Angel.

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  27. Hola de nuevo Faustino,el motivo de volverte a escribir sobre este pueblo es para comentarte que aprovechando que el fin de semana pasado he estado en la Rioja,pude visitar este bello pueblo aunque viendo las fotos de tu blog y viendo como está ahora se nota una gran diferencia ya que está mucho más deteriorado e invadido por la vegetación,que pena que haya acabado así,por cierto,también visitamos otro pueblo abandonado con un nombre cuanto menos peculiar,Turruncúm,también muy deteriorado aunque muy bonito visto en plano general desde la carretera,pués nada,un abrazo de nuevo,Roberto

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  28. Hola Faustino,
    Solo para contarte que he cumplido mi sueño. Ayer visitè Las Ruedas de Enciso. Un homenaje para todos los que partieron para Argentina en busca de nuevas oportunidades. No te imaginas la emoción tan grande al reconocer la casa en que mi papà viviò junto a sus padres y hermanos! Qué pueblo tan bello. Aún hoy mantiene su encanto. Que injusticia tan grande que termine así. De todas maneras nadie lograrà borrar las huellas que esta visita ha dejado en mi corazòn. Viva las Ruedas de Enciso! Gracias a tí Faustino por mantener viva la memoria de los que ya no tiene palabras. Todavía es posible acceder caminado . Dejamos el auto sobre la carretera nueva y bajamos por la zona desde donde el pueblo no se ve desde arriba. Se atraviesan unas piedras que bloquean el acceso , pero es posible llegar. Un abrazo y siento la noticia sobre tu padre.

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    1. Me alegra muchísimo lo que me comentas Monica. Me pongo en tu lugar y me imagino la emoción y las sensaciones tan indescriptibles que habrás sentido al situarte ante la casa de tus antepasados. Eso hay que vivirlo. Por mucho que te cuenten y lo veas en fotos nada como estar in situ en el lugar para que las emociones se desborden.
      Como bien dices esta visita ha dejado una profunda huella en tu corazón. Día inolvidable. Habrás sentido una paz interior inmensa y te habrás ido de Las Ruedas mucho más reconfortada y enriquecida mentalmente.
      ¡Es que es hermoso con ganas este pueblo! Y lo será hasta el último día de su existencia.
      Pues nada Monica me reconforta mucho que hayas podido satisfacer tu sueño de hacer un viaje al pasado donde están tus raíces.
      Gracias por dejar aquí tus impresiones.
      Un abrazo.

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  29. Hola Faustino:

    Es una verdadera pena. Nosotros manteníamos los terrenos de la antigua fabrica de paños y hasta eso hemos perdido.

    Mi bisabuelo Manuel Gutiérrez se separó de su hermano y se trasladó a Tarazona a finales del siglo XIX.

    Si tienes algo de información te estaría muy agradecido si me la cuentas. Mi e_mail es info@gutlan.es

    Un saludo

    Jose Manuel

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    1. Lo siento Jose Manuel no te puedo ser de mucha ayuda.
      No tengo datos ni información sobre Las Ruedas ni sobre la fabrica de paños que mencionas de fechas tan lejanas.
      Quizá un día alguien lea tu petición y te pueda facilitar información.
      Saludos.

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  30. Mi bisabuela se llamaba Benita del Portico. Fue abandonada en el pórtico de la iglesia de las Ruedas de Enciso, por eso le pusieron ese apellido y solo tenía uno.
    Con ochenta años se fue a Buenos aires a visitar a dos de sus hijos que vivian en Mar del Plata y ya no regresó. Murió alli con 101 años.
    En España se quedaron los otros dos. Mi abuela se llamaba Felisa Lafuente del Pórtico y sus hermanos se llamaban Anastasio, Atanasia e Isidro. Estos dos últimos emigraron a Argentina.
    Me emociona ver como era este pueblo el cual yo visité en el año 2000 y ver el lugar de donde proceden mis antepasados.

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  31. ¿Sabemos si ha sido sepultado ya por las aguas este impresionante pueblo?
    Que pena me dá

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  32. Hola, estuve en este impresionante pueblo el pasado invierno, de hecho nos pegamos un viaje relámpago desde Valencia al saber que en 2016 está prevista su inundación, con el ánimo de llegar a tiempo...

    Es una verdadera pena el estado en que se encuentra, de hecho todas las casas están abiertas y saqueadas, da la impresión de que hubiera caído una bomba atómica y los habitantes hubieran huído aceleradamente, como si el tiempo se hubiera detenido. Sin embargo muchas de las casas continuan siendo casi habitables, sólidas, se defienten con uñas y dientes ante la destrucción. Tanto el entorno como el pueblo nos dejó casi enmudecidos, es de verdad sobrecogedor.

    Si quereis ver algunas de las fotos de la visita que hicimos están aquí: http://desmemoriatsioblidats.blogspot.com.es/2016/07/las-ruedas-de-enciso-el-tiempo-detenido.html

    Por otra parte, felicitarte francamente por el enorme trabajo de catalogación y recuperación histórica que realizas en tu blog. Gracias a este tipo de iniciativas parece que algunos pueblos mueren un poco menos, o al menos se mantienen un poco más en la memoria colectiva, de nuevo, gracias.

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    1. Las Ruedas ha sufrido un doble expolio.
      Primeramente cuando emigraron todos los vecinos en los años 60 y después en fechas más recientes con la obligada marcha de los que habían vuelto a dar vida al pueblo.
      Los saqueadores se han ensañado con esta bellísima población.
      De momento Las Ruedas sigue en pie, veremos a ver por cuanto tiempo. Las obras ya van bastante avanzadas.
      Gracias Maica por tus palabras de felicitación valorando el trabajo del blog.
      Echaré un vistazo a la página que comentas.
      Un cordial saludo.

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    2. Hola, desde Nueva Orleans, EEUU. Acabo de encontrar su página.
      Llevaba mucho tiempo buscando algo sobre este pueblo pero no m acordaba del nombre, hasta que lo vi escrito.
      Allá por 1967, pasé un verano intrañalbe en las Ruedas. Fui invitado por un amigo de la infancia y del colegio en Madrid, José María Fioravanti. Teníamos el pueblo entero para nosotros, explorando las casas , los campos alrededor, bañándonos en el río. La casa no tenía electricidad pero había un generador que proveía luz durante la cena. En fin, fue una gran aventura de la cual tengo muchos recuerdos.
      Gracias por compartir esta bella página.
      Cordialmente,
      Esteban Zorrilla y Fernández

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    3. Tuvo que ser una experiencia muy gratificante el tener un pueblo tan grande para vosotros solos. La emigración estaba muy reciente y estaría todo tal y como si la gente hubiera ido a realizar alguna faena al campo y volviera de un momento a otro.
      Por otro lado me imagino que habría espacio para la tristeza y la amargura de ver tanta casa cerrada y no tener una explicación convincente para ello.
      Gracias por dejar este nostálgico comentario.
      Un cordial saludo Esteban.

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  33. Es una obra de titanics, loo cual no tiene precio. Las obras desaparecen sin remisión. El rodillo del tiempo no distingue de dueños ni sentimientos. Todo se lleva consigo. Es deber nuestro rescatarlo en lo posible. Ahí quedarán para siempre como valor y testimonio de vida de otros tiempos.
    Gracias a todos aquellos que están empeñados en esta defensa o salvamento.
    Enrique

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  34. El pueblo actualmente,en que estado se encuentra?esta inundado?todavia existe?

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  35. Buenas tardes Faustino:malas noticias,no por esperadas no dejan de ser tristes, la semana pasada empezaron a tirar las casa de La Ruedas..yo no he tenido ganas de ver como le hacian la autpsia despues de una larga agonia;prefiero recordarlo como fue..Un abrazo

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    1. Malas noticias si señor, muy malas noticias, aunque eran esperadas como bien dices.
      Mira que estuve yo por allí hace poco y ya presentí que el final de Las Ruedas estaba próximo porque vi las obras del muro de contención del pantano muy avanzadas.
      Desde luego que no tiene ningún interés ver como derriban uno de los deshabitados más bonitos de España.
      Ha sido una agonía muy cruel la que ha sufrido este pueblo, por no hablar del salvaje y vomitivo vandalismo que ha sufrido desde que hicieron entregar a las gentes las llaves de sus casas definitivamente.
      Como ya no había nada que expoliar, pues a destrozar, pero de manera salvaje (como tuve ocasión de contemplar en mi última visita).
      Ahora si cabe cobra más valor la foto de cabecera de este blog y todas las imágenes que hemos inmortalizado los que por allí nos hemos acercado en alguna ocasión.
      Los despoblados de La Rioja se quedan sin uno de sus buques insignias.
      Gracias por hacerme participe de esta triste noticia.
      Un abrazo Blas.

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  36. Hola compañeros, como decís ya han comenzado a derribar el pueblo. Esta mañana prácticamente no quedaba nada de él, salvo el molino Gil. Muy triste, muy doloroso, no me quiero imaginar como tiene que ser esto para la gente del pueblo.

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  37. Una verdadera desgracia que un lugar de ensueño como este tenga semejante final. Me hubiera encantado acercarme a La Rioja para conocer Las Ruedas de Enciso pero me temo que eso ya no va a ser posible.
    Consuela ver que queda empatía por los antiguos habitantes de este pueblo y su dolor al ver como derriban tu pasado. Ademas de ignorar el daño medioambiental y el riesgo de sismicidad que se prevee para la presa, las compensaciones que se le han ofrecido a los antiguo propietarios son completamente insuficientes. Quizas incluso la rehabilitacion respetuosa de algunas viviendas por parte del gobierno local hubiera devuelto la vida al pueblo gracias al turismo, no olvidemos que se trata de un enclave proximo a la ruta de los dinosaurios, con opciones de senderismo y proximidad a enclaves de gran valor como Enciso y Yanguas.
    Un blog muy trabajado Faustino, muchas gracias por acercarnos a la historia de los pueblos deshabitados

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    1. En la primera frase resumes a la perfección todo lo acontecido por este bellísimo pueblo.
      Un pueblo que había conseguido levantarse después de una primera emigración y que volvía a respirar presencia humana por sus calles.
      El agua embalsada podrá traer beneficios para determinadas cosas como es el riego pero si el precio a pagar es el daño medioambiental y la destrucción de un pueblo con vida no es justificable.
      Sin olvidar que con el paso del tiempo se ha demostrado que hay pantanos que no han salido rentables.
      Hay que mirar otras alternativas. En este caso parece que hubo un primer proyecto que estaría más arriba de donde ahora se va a hacer y que no habría sepultado al pueblo de Las Ruedas.
      Pero creo que es una lucha muy desigual y poco se puede hacer.
      Gracias Senderista por dejar tu comentario.
      Un cordial saludo.

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  38. mi comentario llega tarde, pero conoci las Ruedas de Enciso y cuando acia mal tiempo y nevaba subiamos a ver a la abuela tania como estaba, todo lo bello desaparece y con el tiempi lepara a Enciaso la politica no deja que el pueblo viva a su manera y no les interesa ayudarlos secren que con arreglar algunas carreteras ya esta. 1975 Guillermo roig Palma de Mallorca.

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  39. Que impotencia me produce todo ésto. Que poco se cuida el patrimonio en este país. Espero no lo hayan inundado aún porque pienso ir pronto a visitarlo y rendir un homenaje a todas aquellas personas que con tanto esfuerzo levantaron estos pueblos. Algún político corrupto se llevará una tajada de toda esta movida.

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  40. Repito. Mi padre Leoncio Serrano Santos fue el maestro de Las Ruedas de Enciso desde el 11 de Julio de1917 hasta el 8 de Octubre de 1923. En su viejo cementerio esta enterrada su primera esposa que se llamaba Aurora Tobalina Bravo al fallecer el día 25 de Junio de 1918.

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  41. El llenado del pantano está en marcha (se puede ver desde el satélite de Google) y se preveé que esté en pleno funcionamiento en 3 años y llenado a final de año. Si alguien quiere visitar el pueblo por última vez, es el momento de hacerlo. En el mañana no estará y será otro pueblo anegado por unas obras que nadie pidió.

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  42. Qué triste es ver cómo desparecen la vida, la historia,las raíces de la gente,de un pueblo entero,qué poco vale todo eso a cambio de unos proyectos políticos,que,dicen,es bueno...cómo puede ser bueno si obliga a esas gentes a morir al dejar sus casas,sus recuerdos,sus vivencias,su todo.....todo esto debería tener alguna protección como patrimonio para ser conservado,ya que ese tipo de arquitectura no se hace,y a mi parecer es un pecado permitir que todo eso se destruya,me da mucha pena........

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  43. Buenas...
    Acabamos de llegar y ya no queda nada...hay un pantano.

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  44. Buenos días.

    Quería felicitarle por este maravilloso blog que tanto leemos y seguimos en nuestros viajes.

    Ahora mismo estamos de viaje por esta zona, sin haber leído sobre las Ruedas previamente, y solo pasar de la hermosa carretera por Yanguas a la nueva donde ya está el pantano, es horrible, un shock cambiar así el paisaje.

    Íbamos mirando un mapa antiguo porque no hay cobertura, y les acababa de decir a los niños que el siguiente pueblo por el que ibamos a pasar se llamaba Las Ruedas de Enciso, y pummmm, carretera nueva y desastre medio ambiental!!! El pantano está totalmente en marcha.

    Nos hubiese encantado conocer el pueblo tras su maravillosa recuperación. Ha sido muy triste leer después su historia.

    Gracias nuevamente por el gran trabajo del blog.

    Un saludo. María

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    1. Gracias María por tus felicitaciones. Me alegra que te gusten los reportajes del blog.
      Tiene que ser un poco sorprendente para uno que no sepa la situación pensando que vas a ver un pueblo de un momento a otro y en su lugar ves un pantano lleno de agua.
      Casí es mejor ni mirar para abajo porque da un poco de congoja, aunque nada comparable a la de los antiguos vecinos cuando pasen por allí.
      Es una pena porque ni siquiera queda el consuelo de ver sus ruinas cuando baje el estiaje de las aguas en temporadas de sequía puesto que lo derribaron previamente.
      Gracias por dejar tu comentario.
      Un cordial saludo.

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  45. Tremendo documento, muchísimas gracias, conocí las ruedas desde el año 1980 hasta su triste final.. Un pueblo mágico que queda para la historia.

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